“No
hay gas” es lo primero que encuentran los desesperados consumidores en las
puertas de las estanterías en Palavecino
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“Desapareció
el gas en Palavecino” es el comentario
generalizado que con drama se escucha en
la jurisdicción
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Las interminables y extenuantes colas que se observan en cada punto de venta de gas doméstico en el municipio Palavecino, dan cuenta de la aguda escasez que viene profundizándose y del nulo control que tienen las autoridades sobre el vital producto.
Vecinos de este
municipio encuestados la mañana de este viernes, describen la dramática
situación indicando que deben madrugar en las colas frente a las estanterías de
gas o puntos de distribución pero que ese escenario tampoco garantiza conseguir
el producto.
Distribuidores de gas
doméstico de las tres parroquias de la jurisdicción, informaron que la planta
redujo drásticamente el llenado de cilindros de 10 kilogramos, lo que por ende,
redujo en más de un 50% el despacho para los municipios de Lara.
Conmovedor
trasfondo
Otro escenario que ha
mermado la venta de bombonas de gas, es más conmovedor: la presión que han
venido ejerciendo los distribuidores a las estanterías, quienes deben pagar 50
bolívares por cada cilindro cuando antes eran 30.
En
los distintos puntos de distribución de gas
doméstico en Palavecino, la espera
se hace larga
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“Quienes nos opongamos
al aumento de la bombona, que según precio de camión es de cinco bolívares,
simplemente no nos despachan, por lo que obligatoriamente debemos cancelar el
sobreprecio”, reveló un distribuidor de Agua Viva, que por obvias razones
omitimos su identidad.
Otro de Cabudare centro
acotó que la situación ha ido empeorando porque los revendedores de gas pagan a
los despachadores (camiones distribuidores) cada cilindro de 10 kilogramos
desde 50 hasta 100 bolívares, “esto de acuerdo a la necesidad de la gente del
sector en donde se desenvuelvan.
Efraín Velázquez, es un
vecino del centro de Los Rastrojos que ha venido observando “la mafia del gas”
desde muy cerca.
Sostiene que el “negocio” comienza en la planta de llenado en
donde los distribuidores pagan una cuota para cargar más bombonas, luego los
dueños de estanterías cancelan otro tanto “extra” para que les despachen más
cilindros y los revendedores cargan con más de la mitad del despacho para
pechar el producto con un sobre precio que termina en más de 400%.
Entre jueves y viernes
la mayoría de las estanterías de gas doméstico en la entidad palavecinense, se
mostraron colmadas de consumidores inquietos y cansados que esperaban los
camiones, al tiempo que los agobiaba la incertidumbre del “No hay gas”.
Texto y fotos:
@LuisPerozoPadua
Ancianos
y niños por igual hacen extenuantes colas en una odisea para conseguir una
bombona de gas
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La planta de llenado de gas funciona a media máquina, lo que da paso a la especulación |
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