Uno de los últimos vestigios del sitio de Tarabana es su singular capilla: Las Mercedes |
Aun el tiempo no ha podido derrumbar una de las casonas de Tarabana |
Como Tarabana se le conoció a una porción extensa de territorio ubicado al sur de la vecina ciudad de Barquisimeto, lo cual, para la historia del palavecinense, el sitio de Tarabana es uno de los puntos geográficos más antiguos que el propio Cabudare. Pues según las fuentes documentales más pretéritas, analizadas geo-historicamente; Tarabana era un asentamiento ocupado desde el periodo pre-colonial por etnias aborígenes de origen Caquetio. Una historia que para algunos no tiene fin.
Por años esa área negada al olvido, nutrió con el devenir del
tiempo la historia misma del pueblo cabudareño y otros sectores adyacentes. Ya
que progresivamente fue poblado por quienes dejaron atrás sus terruños,
atraídos por las bondades industriales de los viejos trapiches y haciendas
dedicadas a la explotación agrícola de la caña dulce.
Corroborando incluso, de
acuerdo a la documentación antigua, como las tierras hoy pertenecientes a la
parroquia Agua Viva, formaron parte de lo que se conoció desde el mismo momento
de la colonia como: “Sabanas de Tarabana”, inclusive el perímetro donde se
edifico la hoy hacienda Agua Viva se le denomino como Tarabana Arriba; y al
complejo amplio de serranías vecinas “Altos de Tarabana”; denominado
actualmente como montaña de Terepaima.
De este modo no cabe la menor duda como
este topónimo en esencia, ha estado ligado al proceso evolutivo del territorio
de Palavecino. Realza la leyenda que justo en el periodo de la independencia,
fue en la Puerta de Tarabana, donde el Comandante Cristóbal Palavecino presto
eficaz auxilio al General Rafael Urdaneta, cuando este era perseguido por las
tropas realistas. Datos suficientemente reiterados en el libro Tarabana de José
Antonio Yepes Azparren; editado por la Alcaldía de Iribarren en el año 2003.
Son muchas las citas textuales y documentaciones antiguas que
ligan a Cabudare con Tarabana, ya que lateral a ese emblemático lugar, se
preserva la gloriosa senda por donde paso nuestro Libertador en dos ocasiones
en su breve pasantía por el sitio de Cabudare. Ello nos hace pensar que debemos
conservar la toponimia como parte fundamental del patrimonio intangible de
nuestro municipio.
Hace poco con relación
al cambio de denominación del distribuidor Tarabana a Bellas Artes; nos vimos
en la ineludible tarea de dar un paso al frente y manifestar; no la
inconformidad con la obra que nos engrandecerá como municipio, sino con el
desplazamiento de un topónimo que por siempre nos ha unido a un punto histórico
ubicado al lado del sector donde se erige aquella moderna edificación vial.
Por
lo que planteamos que efectivamente se siga conservando la naturaleza del
referido topónimo en cuestión, dando interés al mencionado distribuidor, y al
vistoso paseo vial se le denomine Bellas Artes. Propuesta que dejamos a estudio
y consideración del ciudadano Gobernador y Alcalde del municipio.
José Luis Sotillo J.
Cronista Parroquial de Agua Viva.
Fotos: @LuisPerozoPadua
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