miércoles, 29 de noviembre de 2017

En Palavecino cambiarán las crónicas por la mediocridad

Jabillo histórico de Cabudare, en donde acampó Simón Bolívar en 1813

Los debates siempre serán interesantes si se desarrolla dentro del respeto. Somos un país formado en democracia, aunque el término haya desaparecido con los aciagos acontecimientos de los últimos tres años.

Lo magnífico de los buenos debates en las redes sociales, es que interactuamos con muchas personas de todas las idiosincrasias e ideologías, pero lo mágico siempre será debatir con criterios y fundamentos.

Últimamente, las redes sociales, Twitter, Instagram y Facebook, han sido espacios inundados por intensas refriegas de pensamientos y opiniones, y en el caso del municipio Palavecino, aún más, dado la magnitud de los sucesos acaecidos con respecto a las protestas, a la confrontación de los servicios públicos y a la crisis política derivada del tema país.

En lo que sí coincidimos, quienes debatimos en el escenario palavecinense, es apostar por una mejor Venezuela y por aportar lo mejor de nosotros para hacer de Palavecino, un municipio modelo.

Sin embargo, hay propuestas que pudieron hacerse para elevar a esa entidad municipal a otro nivel y no se concretaron, hay otras que no se pudieron lograr por la agónica crisis que asola al país.

Templo Sagrada familia de Los Rastrojos. Década de los años 50
Nuestra apuesta siempre estuvo enmarcada en la defensa de los valores y de la historia como modelo para refundar los principios.

Desde el Diario EL IMPULSO, con el apoyo incondicional de los periodistas José Ángel Ocanto y Violeta Villar Liste, desnudamos la historia de Palavecino, la relanzamos y nos comprometimos con esa corriente de la ciencia, en donde su cronista oficial, Taylor Rodríguez, contribuyó con sus invalorables conocimientos y entrega.

Hoy, con tristeza, se cierne sobre ese singular trabajo de investigar, interpretar, narrar y transmitir historias, una trágica realidad de llegar a consumarse el triunfo electoral de la representante del chavismo en Palavecino.

Se pretende, al margen de la normativa jurídica, en la sombra y por los rincones, nombrar a dedo al Cronista Oficial de Palavecino, cuyos prospectos son dos connotados seguidores de la revolución, pero que fueron relegados por el otrora candidato, con un argumento no tan alejado de la penosa realidad que les enluta: “uno de ellos, no trabaja por la historia ni por las crónicas a pesar que debería hacerlo, y el otro, se ocupa de sus asuntos personales”.

Es el caso entonces de personajes cuyos méritos para hacerse con el cargo de Cronista Municipal, es ser el que más adule a la almiranta o a la candidata del reyismo en Palavecino.

Por supuesto en el caso que nos ocupa, se ignorará los méritos o la formación, practicándose como es costumbre para el chavismo, la dedocracia, amén de la mediocridad que siempre prevalece.

Triste será ver a un cronista alejado de la historia y del presente palavecinense, enfilado en favor de una ideológica fracasada y desgastada por la corrupción y señalada por el narcotráfico.
Trágico será ver cómo sin investigación y sin fundamentos, el  cronista elegido, se inventará un cuento de vez en cuando, con el único propósito de justificar el cargo.

Taylor Rodríguez García, fue un maestro de excepción, un ciudadano y un profesional de la alta talla de Reinaldo Rojas y Carlos Giménez Lizarzado, y siempre afirmó que el cargo en sí no era tan importante como el compromiso moral con el municipio y con su gente.

Rodríguez García, pese a su ideología y cercanía con el chavismo, siempre fue un convencido que los cargos de cronistas debían decidirse basados en un concurso de credenciales, tal cual fue su caso. Y nadie puede negar su apasionada entrega a la investigación histórica de Palavecino y sus rigurosos y valiosos aportes al municipio.

Lamentablemente el Concejo Municipal de Palavecino, pese a los exhortos  tímidos del alcalde José Barreras, nunca llamó a concurso para escoger al nuevo Cronista Municipal, muy aun conociendo del estado delicado de salud del profesor Rodríguez, que debió ser nombrado Cronista Emérito, distinción aun en deuda para con la memoria del desaparecido investigador.

Ahora, de ganar el chavismo la Alcaldía de Palavecino, el cargo será pervertido, siguiendo el entristecido ejemplo del municipio Iribarren, luego de la muerte del cronista de Barquisimeto don Ramón Querales, cuyo sucesor, ostenta como mérito ser un incondicional chavista sumergido en el guiso de los terrenos del municipio.

Pasará lo mismo con Palavecino pese a que es un cargo que debe ser sometido a concurso bajo la tutela de la Cámara Municipal?


Solo rezo porque no corramos con la misma suerte de Iribarren, y anhelo que se imponga la voluntad de los justos y el clamor de las masas para no retornar al retroceso y la barbarie. 

Luis Alberto Perozo Padua

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