Jabillo histórico de Cabudare, en donde acampó Simón Bolívar en 1813 |
Los debates siempre serán interesantes si se desarrolla dentro del respeto. Somos un país formado en democracia, aunque el término haya desaparecido con los aciagos acontecimientos de los últimos tres años.
Lo magnífico de los
buenos debates en las redes sociales, es que interactuamos con muchas personas
de todas las idiosincrasias e ideologías, pero lo mágico siempre será debatir
con criterios y fundamentos.
Últimamente, las
redes sociales, Twitter, Instagram y Facebook, han sido espacios inundados por
intensas refriegas de pensamientos y opiniones, y en el caso del municipio
Palavecino, aún más, dado la magnitud de los sucesos acaecidos con respecto a
las protestas, a la confrontación de los servicios públicos y a la crisis
política derivada del tema país.
En lo que sí
coincidimos, quienes debatimos en el escenario palavecinense, es apostar por
una mejor Venezuela y por aportar lo mejor de nosotros para hacer de
Palavecino, un municipio modelo.
Sin embargo, hay propuestas
que pudieron hacerse para elevar a esa entidad municipal a otro nivel y no se concretaron,
hay otras que no se pudieron lograr por la agónica crisis que asola al país.
Templo Sagrada familia de Los Rastrojos. Década de los años 50 |
Nuestra apuesta siempre
estuvo enmarcada en la defensa de los valores y de la historia como modelo para
refundar los principios.
Desde el Diario EL
IMPULSO, con el apoyo incondicional de los periodistas José Ángel Ocanto y
Violeta Villar Liste, desnudamos la historia de Palavecino, la relanzamos y nos
comprometimos con esa corriente de la ciencia, en donde su cronista oficial,
Taylor Rodríguez, contribuyó con sus invalorables conocimientos y entrega.
Hoy, con tristeza, se
cierne sobre ese singular trabajo de investigar, interpretar, narrar y
transmitir historias, una trágica realidad de llegar a consumarse el triunfo
electoral de la representante del chavismo en Palavecino.
Se pretende, al
margen de la normativa jurídica, en la sombra y por los rincones, nombrar a
dedo al Cronista Oficial de Palavecino, cuyos prospectos son dos connotados
seguidores de la revolución, pero que fueron relegados por el otrora candidato,
con un argumento no tan alejado de la penosa realidad que les enluta: “uno de
ellos, no trabaja por la historia ni por las crónicas a pesar que debería hacerlo,
y el otro, se ocupa de sus asuntos personales”.
Es el caso entonces
de personajes cuyos méritos para hacerse con el cargo de Cronista Municipal, es
ser el que más adule a la almiranta o a la candidata del reyismo en Palavecino.
Por supuesto en el caso
que nos ocupa, se ignorará los méritos o la formación, practicándose como es
costumbre para el chavismo, la dedocracia, amén de la mediocridad que siempre
prevalece.
Triste será ver a un
cronista alejado de la historia y del presente palavecinense, enfilado en favor
de una ideológica fracasada y desgastada por la corrupción y señalada por el
narcotráfico.
Trágico será ver cómo
sin investigación y sin fundamentos, el cronista elegido, se inventará un cuento de
vez en cuando, con el único propósito de justificar el cargo.
Taylor Rodríguez
García, fue un maestro de excepción, un ciudadano y un profesional de la alta talla
de Reinaldo Rojas y Carlos Giménez Lizarzado, y siempre afirmó que el cargo en
sí no era tan importante como el compromiso moral con el municipio y con su
gente.
Rodríguez García,
pese a su ideología y cercanía con el chavismo, siempre fue un convencido que
los cargos de cronistas debían decidirse basados en un concurso de credenciales,
tal cual fue su caso. Y nadie puede negar su apasionada entrega a la
investigación histórica de Palavecino y sus rigurosos y valiosos aportes al
municipio.
Lamentablemente el
Concejo Municipal de Palavecino, pese a los exhortos tímidos del alcalde José Barreras, nunca llamó
a concurso para escoger al nuevo Cronista Municipal, muy aun conociendo del
estado delicado de salud del profesor Rodríguez, que debió ser nombrado
Cronista Emérito, distinción aun en deuda para con la memoria del desaparecido
investigador.
Ahora, de ganar el
chavismo la Alcaldía de Palavecino, el cargo será pervertido, siguiendo el
entristecido ejemplo del municipio Iribarren, luego de la muerte del cronista
de Barquisimeto don Ramón Querales, cuyo sucesor, ostenta como mérito ser un
incondicional chavista sumergido en el guiso de los terrenos del municipio.
Pasará lo mismo con
Palavecino pese a que es un cargo que debe ser sometido a concurso bajo la
tutela de la Cámara Municipal?
Solo rezo porque no
corramos con la misma suerte de Iribarren, y anhelo que se imponga la voluntad
de los justos y el clamor de las masas para no retornar al retroceso y la
barbarie.
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